—Eso es muy curioso —interrumpí.
—Sí, lo es —continuó Legrand—. Luego nos encontramos al Teniente. Le gustó el animal y quiso llevárselo para examinarlo. Ahora, ¿sabe que las calaveras son el emblema de los piratas?
—Claro —dije—, pero usted dijo que la calavera no estaba cuando hizo el dibujo del escarabajo. ¿Cómo es que dice que hay una relación entre el barco, el pergamino, la calavera y el escarabajo? Si no había calavera en el momento en que hizo el dibujo del escarabajo, seguramente alguien la hizo después de usted.
—¡Ah! —exclamó—. Esto es lo más interesante del misterio. Tiene razón, al dibujar el escarabajo no aparecía la calavera en el pergamino. Seguí pensando y recordando todos los detalles. ¡Me convertí en todo un detective! Fíjese en estos datos: la temperatura era fría y estaba encendido el fuego de la chimenea el día que le hice el dibujo. En el momento en que usted tomó el pergamino, entró mi perro y usted comenzó a acariciarlo con una mano, mientras que la otra, en la que tenía el pergamino, la acercó a la chimenea sin darse cuenta. Por un momento creí que el fuego quemaría el pergamino. Entonces, no dudé ni un segundo que el calor de las llamas hizo surgir a la calavera. ¿Sabía usted que hay trucos para escribir sobre el papel sin que se note a simple vista? Es un truco muy interesante: se escribe algo invisible que sólo se puede ver con el fuego, o con calor elevado.
—Me cuesta creerlo —dije—, pero han pasado cosas tan extrañas con usted que no me sorprende.
—No me interrumpa tanto, amigo mío —me pidió Legrand—. Creí que todavía no estaba bien descubierta la figura así que la puse más tiempo al fuego. Pude ver que en una de las esquinas, había la figura de una pequeña cabra.
—¿Y qué tiene que ver una cabra con todo eso? —pregunté.
—No es una cabra —me dijo serio Legrand—. Es un cabritillo, una cabra pequeña. Usted puede pensar que es lo mismo, pero en este caso no. Quizá escuchó alguna vez la historia del Capitán Kidd (kidd significa “cabrito”, en español). En realidad el animal es una firma, por eso pensé que se trataba de una especie de mapa del tesoro.
—Continúe, ahora sí que estoy interesado —dije.
—Entonces deje de interrumpir —dijo tranquilamente Legrand—. De seguro ha escuchado las historias de los tesoros que escondió por aquí el Capitán Kidd. Se dice que eran inmensos. Claro, yo creí que sus tesoros seguían enterrados en la tierra e imaginé que el pergamino tenía una pista para encontrarlos.
—¿Y qué hizo?
—Primero pensé que el mapa tenía una capa de mugre —continuó mi amigo—. Como usted sabe, los pergaminos son mucho más resistentes que el simple papel, así que le vertí agua caliente encima, y luego lo puse al fuego en una cacerola. Luego saqué el pergamino y me sentí muy alegre. Tenía unas manchas en varios sitios, con muchos signos y números. Si quiere se lo enseño ahora mismo.
¿Quieres saber qué cifras tenía el pergamino? Pues aquí las tienes:
53FF+305))6*;4826)4F)4F;806*;48+8q60))85;IF(;:F*8+
83(88)5*+;46(;88*96.?;8)*F(;485);5*+2:*F(;4956*2(5*—
4)8q8*;4069285);)6+8)4FF;I(F9;4808I;8:8FI;48+85;4
485+528806*8I(F9;48;(88;4(F?34;48)4F;I6I;:I88;F?;
—¿Qué es eso? —pregunté—. Es un verdadero enigma. ¿Quién podría resolverlo?
—La solución no es tan difícil como piensa, amigo mío —me tranquilizó Legrand—. Soy aficionado a los acertijos, y éste no es uno muy complicado. Hay que poner atención en el idioma y conocer algo de historia. El capitán Kidd navegaba por mares españoles y franceses. Pero eso no importaba, porque el capitán Kidd era inglés y lo más probable era que este enigma estuviera en ese idioma.
CUARTA PARTE DEL ESCARABAJO DE ORO
—Fíjese usted que no hay espacios —continuó mi amigo—. Si los hubiera, la tarea sería mucho más fácil.
Mi amigo siguió contándome cómo le hizo para saber qué decía. ¿Tú qué hubieras hecho? Sí, parece complicado, pero en seguida te cuento lo que hizo Legrand:
Como no había espacios, lo primero que hizo fue averiguar cuáles letras o signos estaban más repetidos, también los que se usaron menos. Las contó todas y formó la siguiente tabla:
El signo 8 aparece 33 veces
El signo ; aparece 26 veces
El signo 4 aparece 19 veces
El signo Fy) aparece 16 veces
El signo * aparece 13 veces
El signo 5 aparece 12 veces
El signo 6 aparece 11 veces
El signo +yI aparece 8 veces
El signo 0 aparece 6veces
Los signos 9 y 2 aparecen 5 veces
Los signos : y 3 aparecen 4 veces
El signo ? aparece 3 veces
El signo q aparece 2 veces
El signo . aparece una vez
Ahora recuerda que el acertijo está en inglés. En ese idioma, la letra que más se usa es la e. ¿Cuál es el signo que más se repite, según Legrand? Mira la tabla: ¡es el 8! Así que es muy fácil saber que el 8 es la e. Además, todos saben que en inglés la e aparece duplicada muchas veces en el inglés. Si te fijas en el acertijo, el 8 aparece duplicado en varias ocasiones.
Lo que sigue es sencillo. De todas las palabras en inglés, la que más se usa es the (que en español puede significar el, la, los o las). Fíjate en la combinación ;48 del enigma. ¡Aparece varias veces! Así, sabemos que ; representa a la letra t, el 4 es la h, y 8 la e. ¿Lo comprendes? ¿Es complicado? Mi amigo me siguió explicando y luego hizo una nueva tabla: